Este es uno de los tópicos más usados en la argumentación de la defensa de la lídia. Habría que recordar a la comunidad taurina que en España existen 6.318000 hectáreas de explotaciones adehesadas, de las cuáles en torno a 300000 se dedican a la cría de ganadería brava. Es decir, que el porcentaje que se dedica a ese menester es de casi el 5%, por lo tanto si desapareciera la tauromaquia y con ella los toros a la gran mayoría de nuestros ecosistemas adehesados no les sucedería nada. Incluso muchas de esas 300000 hectáreas suelen ser explotaciones deficitarias que se mantienen por tradición familiar y devoción personal de sus dueños a la tauromaquia. Las amenazas reales a la conservación de las dehesas son otras: abandono del correcto manejo del arbolado, presiones urbanísticas, etc..
Ya casi para terminar apuntar otro dato interesante: hace dos décadas el espacio de dehesas dedicado a la cría de los toros era de 400000 hectáreas (en la actualidad 100000 menos). Sin duda que la "fiesta nacional" está en un progresivo declive y datos como ésta así lo confirma.
Así pues el argumento ecologista esgrimido por los taurinos para defender su fiesta es completamente falso.
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Pero qué torpes los taurinos.
ResponderEliminarComo siempre, unos farsantes, estrategas sucios, muy poco inteligentes e infinitamente cobardes. En definitiva, gentuza dura y pura.
ResponderEliminarUn saludo Fran.