sábado, 3 de abril de 2010

Madrid, 28M: repercusiones de la manifestación

La manifestación del pasado 28 de marzo en madrid en contra de la tauromaquia fue todo un éxito. El activismo antitaurino manifestó una clara repulsa hacia el hecho de que Esperanza Aguirre (pta de la com de Madrid) quiera declarar las corridas de toros como bien de interés cultural. Evidentemente sus intenciones son "blindar" la fiesta y protegerla ante futuros actos legales de abolición como está pasando con la ILP de Catalunya. Eramos unos 20000 (yo estuve allí y tal vez fuésemos algo menos, pero desde luego para nada los 1000 o 3000 que dijeron algunos medios).
Este post es una reflexión ante la postura de sentirnos víctimas ante el silencio de algunos medios. Era un secreto a voces y sabíamos que la manifestación se iba a minimizar desde algunos medios. No olvidemos que nos enfrentamos a un lobby lleno de intereses económicos y sociales y que las grandes esferas políticas y monarquicas lo apoyan. Debemos celebrar por otra parte que sí que ha tenido mucha repercusión en el extranjero saliendo en medios digitales de Australia, China o Qatar por citar algunos y eso es muy positivo para que desde fuera de nuestras fronteras se den cuenta que la sociedad española cada vez más rechaza las corridas de toros.

Estamos viviendo un momento histórico en la lucha antitaurina. Lo que pasó en Madrid hace unos días es un hecho sin parangón. Además todo este movto antitaurino hace una década no existía o era muy ténue. En la actualidad contamos con un partido político como es el PACMA, con asociaciones de defensa animal (Anima naturalis, Equanimal, Libera, Igualdad animal, etc...), con un montón de actos y manifestaciones antitaurinas (no hay ciudad que no haya alguna prácticamente. Por ejemplo en Bilbao el próximo 10 de abril, en Mallorca el 11,...). Todo esto no es casualidad y las encuestas así lo marcan. Cada vez somos más los que rechazamos las corridas de toros.

Mi reflexión final es que tenemos que quitarnos el cartel de victimismo y asumir que nos enfrentamos a un gran "goliat" y nosotros que somos ese "david" hemos de seguir dándole con la honda y erosionando ese gran muro llamado tauromaquia siendo conscientes de una cosa muy importante: la tauromaquia no acabará por nuestros actos (puesto que mientras el estado la subvencione seguirá ahí), sino que acabará por sí misma pues la sociedad evoluciona y progresa moralmente hablando y eso se palpa en el ambiente: cada vez existe menos afición a la fiesta y los jóvenes se muestran contrarios a la misma...
Y como siempre digo: "Tal vez mis ojos no lo vean pero sí el de mis hijos" (en alusión a la abolición). Espero opiniones...